Matagi
Los matagi son cazadores tradicionales que viven en pequeños pueblos y aldeas en los altiplanos del norte de Honshu, la isla principal de Japón. Desde sus orígenes, a mediados del siglo XVI, han sobrevivido gracias al autoconsumo y la venta de carne, pieles y otros productos derivados de la caza. Su principal presa es el oso negro japonés, una subespecie catalogada como vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
No obstante, estas comunidades nunca afrontan la cacería como una actividad lúdica o deportiva. Para los matagi la Naturaleza es una presencia consciente, personificada en la diosa de la montaña (Yama-no-Kami), una deidad que recela del resto de mujeres y que les ha vetado la entrada en sus dominios durante más de cinco siglos de historia.